Cada día más gente se preocupa por la
salud y lleva una vida más y más intensa. Personas de todas las edades y de
todos los sistemas de vida se aficionan al deporte y descubren sus ventajas a
todos los efectos físicos, psicológicos y sociales. El desarrollo físico
fomenta mayor esfuerzo en el entrenamiento, y sin acceso a los servicios y
asistencia de profesionales, pueden aparecer problemas.
Los deportistas competitivos se emplean
a fondo y en su afán de superarse llegan a límites extremos; por tanto, tienen
necesidades especiales que han de ser tenidas en cuenta cuando hay que prevenir
lesiones y conseguir la plena forma física. Los terapeutas necesitan tener el
enfoque específico del masaje deportivo para poder ayudar a la gente a
permanecer activa y a pleno rendimiento.
El masaje puede ofrecer valiosa
información no solo sobre la condición física del deportista sino también sobre
los efectos del entrenamiento. Esta clase de atención es importante para
alcanzar resultados óptimos y evitar lesiones y traumatismos por agotamiento
psíquico-físico.
El masaje se ocupa de las técnicas y
rutinas básicas así como también de las lesiones específicas que guardan
relación con diversos deportes. Diferentes deportes tienen sus requisitos
particulares; sin embargo no sería práctico describir rutinas de masaje
completas puesto que ello supondría varios volúmenes, de hecho semejante lista
sería engañosa, dado que personas que practican el mismo deporte difieren del
entrenamiento, ejecución, morfología y otros factores. El terapeuta trata al
deportista no al deporte.
Juan F. La Rosa M.